Temas - Etiquetas

lunes, 21 de mayo de 2012

YPF: ¿Cuándo?

Posted on 8:00 by Jorge

 ¿Alguien puede negar que la decisión de avanzar hacia la nacionalización de YPF constituye una piedra basal para realmente recuperar la iniciativa estratégica en el marco de políticas económicas de fondo que se perdió a principios de la década del ‘90? La respuesta harto evidente es que no, pero, sin embargo, que los hay los hay. La burda simplificación sería hablar de apátridas, cipayos y todo el palabrerío politiquero carente de sentido que solemos oír desde el ultraoficialismo confesional, empero, la realidad es otra. La realidad, la cruel realidad, pasa por la constancia de un discurso instalado ya hace más de veinte años con los primeros intentos privatizadores encabezados por el funcionario alfonsinista Rodolfo Terragno. ¿La supuesta incapacidad de gestión por parte del Estado? No, ese no es el discurso, sino tan sólo una parte de él. El discurso se refiere a lo lógica general de acumulación del capitalismo en este momento concreto de la historia, y, lo cierto es que este gobierno, al cual apoyo fervientemente no sólo en esta medida sino que en la amplia bastedad de sus lineamientos generales, no ha sabido o no ha querido revertir el trasfondo de este discurso, sino tan sólo “humanizarlo”, por utilizar una terminología bien propia de la posmodernidad.




Sin embargo, estas líneas no son para hablar de eso, que en todo caso es parte del debate estratégico que debemos darnos quienes apoyamos al gobierno frente al ultraoficialismo confesional más allá de la coyuntura política e histórica que nos une. Estas líneas no apuntan a los grupos que se oponen a una medida que en su sentido general debería ser incuestionable, sino que habla hacia aquellos que de modo más rastrero, no impugnan ilógicamente el sentido sino la oportunidad.


Repiquetean en los medios muchos que gritan “Miren cuándo se tomó la medida, hace años que veníamos diciendo esto…” Muchos parten de la honestidad intelectual y política como es el caso de mi querido Mario Cafiero, pero otros no, otros tan sólo buscan diferenciarse a cualquier costa del gobierno y, tanto quieren diferenciarse, que les importa poco si el gobierno acierta o no.


El “cuando” es el leit motiv de esta oposición oportunista y también es la prueba de los intereses a que realmente responden. ¿Cuándo? ¿Por qué no se hizo antes? La respuesta es tan obvia que hasta resulta ridícula… “Porque se hizo cuándo se pudo”


¿Dos años atrás era posible avanzar sobre Repsol? ¿Dos años atrás era absoluta y totalmente necesario avanzar sobre Repsol? No y no. En primer término, Repsol es un instrumento económico del gobierno español y, vale decir, nuestra relación con España es un pilar fundamental de nuestra relación con la Unión Europea. ¿Es fácil avanzar sobre Repsol? No, es una decisión complicadísima desde muchísimos aspectos.


Dos años atrás, ni hablar una década atrás, aún había marco de negociación con Repsol, ni la crisis energética era tan pronunciada hasta antojarse irreversible, ni el problema fiscal que genera era tan acuciante. ENARSA, creada por el gobierno de Néstor Kirchner, podía sin dificultades extremas actuar mediante subsidios para sostener el precio de los combustibles en el mercado interno y le quedaba un resto para invertir en exploración que reemplazara paulatinamente las reservas agotadas. ¿Esta exploración se hizo de modo mucho menor al deseado? Es cierto, pero también lo es que Repsol sistemáticamente incumplió su parte del trato y eso exigió que ENARSA destinase cada vez mayores sumas para sostener el precio de los combustibles. La ecuación es simple, saco de un bolsillo para llenar el otro, al poco rato, tendré nuevamente un bolsillo vacío.


¿Se podría haber denunciado a Repsol por incumplimiento contractual y revocar concesiones? ¿Se podría haber expropiado mucho antes? ¿Se podría haber negociado una compra “amistosa” por parte del Estado de las acciones de Repsol en YPF? La respuesta a todo esto es que sí, pero, también lo es que no se pudo. ¿Por qué? En primer lugar, implicaba una gran erogación de dinero que bien podían ser utilizada en áreas donde la demanda era más urgente (y el Presupuesto Nacional no es infinito como muchos parecen creer). En segundo lugar, nos podría haber traído aparejado un grave conflicto diplomático en momentos donde la prioridad era no abrir nuevos frentes y mucho menos con aliados tradicionales de nuestra política internacional como lo es y lo ha sido España. ¿Alguien con dos dedos de frente piensa sinceramente que siendo una economía defaultada podíamos prescindir de la ayuda española y de su peso específico en ese momento para renegociar condiciones con la Unión Europea? Quién lo piense es un imbécil, es más, no sólo necesitábamos a España sino que la necesitaríamos aún hoy si las cosas no hubieran cambiado para ellos, lo cual nos lleva hacia la tercera razón.


Sencillamente, España hoy no tiene el peso específico que dos años atrás, hoy España es un lastre y no una ayuda. Vemos en los noticieros internacionales a Sarkozy, de una excelente gestión más allá de las diferencias ideológicas, tratando de despegarse a toda costa de la crisis española ante su casi segura derrota en las elecciones francesas. ¿Por qué perdería Sarkozy? ¿No es él quien logró posicionar a la opacada Francia en el marco internacional? Pues bien… ¿Por qué va perdiendo? Gracias a España y gracias también a sus aciertos, es que el reposicionamiento francés en el marco internacional también hace a Sarkozy directamente responsable de las crisis griega y española, y, es justo que así sea. España, junto a Grecia, son las manchas de quien en gran medida llevó la voz cantante de Europa en los últimos años.


España hoy es un aliado incómodo, a punto de perder gran parte de su autonomía política y económica ante las exigencias de Europa, y, en definitiva, la manzana podrida en el cajón. Esta España no es la de hace dos años, Estados Unidos y Europa le dan un enorme abrazo de oso mientras coquetean con nuestro gobierno (véase la catarata de halagos de Barack Obama en la última Cumbre de las Américas). Es más, este es un golpe mortal a la economía española y resulta hasta enternecedor ver a Rajoy mendigando apoyo tan irrelevantes internacionalmente como el de Colombia.


¿Por qué ahora? ¿No les resulta claro? Porque la sangre ya llegó al río en materia energética y no se puede demorar más una decisión. ¿Por qué ahora? ¿No les resulta claro? Porque la posición internacional de España es tan endeble que no nos hace temer vigorosas represalias económicas. ¿Por qué ahora? ¿No les resulta claro? Sencillo, simple análisis de costos y beneficio, simple oportunidad política de actuar. Fue ahora porque se pudo hacer y se hizo necesario hacer… Lo demás, en fin, parafraseemos a Kicillof… ¿Criticaríamos a los hombres de Mayo por no establecer la Primera Junta en el año 3 Antes de Cristo?










Rosario, Abril 21 de 2012

No Response to "YPF: ¿Cuándo?"